Este proyecto en una localidad de Toledo contempla la construcción de dos locales comerciales, dos viviendas unifamiliares y dos apartamentos. La propuesta se centra en una integración armónica con el entorno, utilizando muros de hormigón prefabricados ensamblados en obra, lo que permite una ejecución eficiente sin sacrificar calidad.

El diseño pone énfasis en la sostenibilidad, incorporando protección solar en las fachadas orientadas al sur, sistemas de aislamiento térmico y materiales locales que minimizan el impacto ambiental. Los volúmenes arquitectónicos son simples y compactos, maximizando la luz natural y creando espacios interiores confortables y funcionales.

Los locales comerciales están en la planta baja y se conectan visualmente con el exterior, favoreciendo una transición fluida entre los espacios públicos y privados. Las áreas exteriores se han diseñado para complementar el entorno, respetando la volumetría local y ofreciendo espacios de recreo para la comunidad.

Además, la disposición de los edificios y su relación con el espacio circundante han sido cuidadosamente planificadas para fomentar una sensación de cohesión en el área. Las viviendas cuentan con patios y espacios exteriores que ofrecen privacidad y una relación directa con el entorno, mejorando la calidad de vida de los residentes al crear áreas de descanso y encuentro.

Este proyecto destaca por su integración arquitectónica, eficiencia energética y respeto por el medio ambiente, respondiendo a las necesidades de vivienda y comercio en la zona.